"Todo pueblo está en condiciones de alcanzar la paz" - Conferencia de Diana Uribe

"Todo pueblo está en condiciones de alcanzar la paz" - Conferencia de Diana Uribe

Historiadora y pedagoga, directora de la Casa de la Historia. Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2002.

Y tú ¿qué opinas?

Entrevista al politólogo Ariel Ávila sobre el proceso de paz

¿Qué tanto sabes de lo que significa el Proceso de Paz? Escucha la opinión de un politólogo y entérate

¿Crees que el proceso de paz se reduce a un acuerdo con la guerrilla de las FARC o que realmente es una oportunidad para el desarrollo y consolidación de la democracia en Colombia?

Escucha la opinión de Ariel Ávila, politólogo de la Universidad Nacional de Colombia y profesor de la Universidad Externado, entrevistado por uno de los mejores caricaturistas de este país, Vladdo.

Para entender y valorar con un criterio claro el proceso de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc es necesario esforzarse por ver el cuadro completo, es decir, tener presente ciertos elementos esenciales de la historia y la política de nuestro país. En primer lugar, las razones tanto de los enfrentamientos ideológicos (¿Sabes tú qué es la ideología convervadora y el pensamiento liberal?) como de los conflictos armados entre los liberales y los conservadores (Como la Guerra de los mil días) que dieron paso a que nuestro país entrara al siglo XX con una Hegemonía conservadora y un Concordato con la iglesia católica que forjaron e inculcaron en nuestro país una mentalidad cerrada, una cultura clasista y un apego al status quo social y económico que condenó desde un principio. con un terco y necio rechazo, a todos los movimientos políticos y propuestas de cambio, transformación, integración a las dinámicas progresistas e igualitarias que practicaban las sociedades desarrolladas a pesar de y justo como antídoto contra los totalitarismos que causaron las guerras mundiales.  

Es en este escenario de un Estado colombiano de principios del siglo XX en el que ocurrió una persecución sistemática y violenta a las ideas y movimientos de filiación liberal, que buscaban un Estado laico y tolerante con las diferentes formas de pensar, los diferentes credos religiosos; respetuoso de las libertades fundamentales como el desarrollo de la personalidad y la libertad de expresión, el derecho a la educación y el acceso a la cultura, que son los pilares necesarios para que una sociedad florezca y dé frutos de progreso, bienestar, cultura, etc. Esta irracional persecución, propia de una sociedad retardataria, antiprogresista y medieval, alcanzó su punto más crítico con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en 1948, y el consecuente recrudecimiento de la violencia y el alzamiento en armas de una porción de la sociedad atropellada y violentada. A partir de allí se resquebrajó el concepto de la soberanía del Estado, entre otras cosas por su precaria presencia y cumplimiento en las regiones rurales de Colombia (Razón por la cual Colombia perdió Panamá: En la decisión de un gobierno conservador irresponsable que prefirió un subsidio inmediatista al compromiso estatal y soberano con la provincia de Panamá, que en otro escenario, sería hoy una de las regiones más importantes y estratégicas de Colombia) comienzan inevitablemente unas llamadas Republiquetas, zonas campesinas y de exiliados y proscritos en su propia tierra, que por la influencia del comunismo y la Revolución cubana, decidieron enfrentarse armada y violentamente al Estado en formas de grupos guerrilleros asentados en el Campo y en el vasto territorio inhabitado de nuestro país (Farc, Eln, Epl). Desde aquí y pasando por el nefasto fenómeno del narcotráfico y la terrible adopción de prácticas terroristas (extorsiones, atentados, masacres) los grupos guerrilleros perdieron la oportunidad de volver a la sociedad para construir una democracia incluyente, pluralista, progresista y participativa con la Constitución del 91, como sí lo hicieron las guerrillas urbanas como el M19, que hoy dejó como frutos algunos de los mejores políticos alternativos y de oposición como Antonio Navarro Wolff, Gustavo Petro, entre otros, hoy sentimos la necesidad de estar a la altura y comprender la necesidad y el significado del proceso de paz y del compromiso con esa democracia que anhelamos y que permitirá, con mucho compromiso, superar un mal que literalmente ha durado más de cien años.

Y tú, ¿qué opinas?